¿Quién eres/ quienes sois, quién o quienes formáis parte de este proyecto?
Soy Johanna López, un ser humano al que le encanta la paz. Es mi máxima diaria.
¿Cómo comenzó todo? Cuéntanos un poco tu historia.
Estudié en la facultad de Relaciones Laborales y Dirección de Recursos Humanos y al terminar hice un máster de Fiscal y Derecho Tributario. Seguidamente entré a trabajar a una asesoría de empresas con despacho jurídico y fue en ese periodo en el que comencé a tener una ansiedad incontrolable. Tanto fue así que se desencadenó en un TCA (Trastorno en la Conducta Alimenticia). El cuerpo me llevaba tiempo gritando a voces que esa vida no era para mí, pero yo seguía diciendo amén a lo que la sociedad esperaba de mí.
Después de una noche de vómitos decidí que al día siguiente iba a buscar soluciones, así que, a través de una amiga murciana, llegué a ADANER, una asociación de anorexia y bulimia, donde conocí a Carmen, psicóloga y casi una madre para mí. Ella me acompañó durante meses en este duro, pero a la vez agradable proceso. Trabajamos la autoestima muchísimo. Empecé también a practicar Yoga y retomé la meditación (que desde la Universidad no la había practicado) y ese conjunto de cosas, sumadas a mi incesable trabajo personal diario, me llevaron a querer formarme como profesora de Yoga.
¿Qué valores comparte tu proyecto?
Principalmente, el amor propio, la paciencia, la aceptación y el agradecimiento, necesarios en cualquier proceso que se esté atravesando para mejorar la propia existencia. Y, por supuesto, el amor a los demás y a lo demás (naturaleza, animales, cosas…).
¿Cómo te decidiste a dar el paso y llevar tus ideas a la realidad?
Tras la formación en la Escuela Internacional de Yoga, la riqueza interna que adquirí fue lo que me impulsó a querer compartir esta disciplina con el resto de la sociedad.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar, pero no se atreve o no sabe por dónde empezar?
Que la realización personal que se obtiene es maravillosa. Que crea de forma férrea en sí mism@ y que recuerde que hay muchas personas que le apoyan en este camino porque todo tiene sentido cuando unos a otros nos ayudamos. Imagino que todos tenemos nuestros miedos pero una vez que los sabemos identificar podemos transformarlos en pura positividad.
Que tampoco vea competencia en sus semejantes. En mi caso, sé que hay un montón de profesores de Yoga, pero estoy segura de que ninguno somos iguales. De que cada uno tenemos nuestra forma de expresarlo, nuestro estilo, nuestra voz… y siempre habrá un público que conecte con él o ella.
¿Qué significan para ti las redes sociales?
A mí me cuesta un poco ser constante. De hecho no lo soy. Hago publicaciones cuando me sale del corazón, cuando me apetece, y en ellas procuro aportar mi aprendizaje a los demás.
Sin duda sé que son un poderoso instrumento de cambio y evolución. Hay cuentas que me resultan una maravilla porque me ayudan a mejorar mi vida, literalmente. Sin duda, tras esas cuentas, hay seres preciosos.
¿Cuál es tu próxima meta?
En lo profesional, publicar un libro de poemas que cuentan historias de desarrollo personal, de escucha propia y que están cargados de mantras, que impulsan a mejorar. También terminar de grabar unos podcast que siguen esa misma línea del poemario. Y, por supuesto, dando lo mejor de mí en todas mis clases.
En lo personal, continuar con mi desarrollo personal. Amándome. Siendo flexible con los cambios. Aceptándome. Y, en consecuencia, amando a todos los seres que me rodean y me nutren el alma.
Dinos una premisa
"Dentro de nosotros hay una voz que da sentido a nuestra existencia. Llámala intuición, alma, corazón, Dios, Universo… pero búscala"